Todos los doses de mayos
me taladran los candados de la memoria.
Tú lo sabes tan bien como yo.
Otra cosa es que te acuerdes.
(No sé qué me da más pena:
que mis candados sean de papel maché,
o que los tuyos hayan sido,
sean,
vayan a ser siempre de diamante apretado).
domingo, 3 de mayo de 2009
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Me encanta la imagen de los candados de papel maché...aunque no acabo de saber si independientes o dependientes de los de diamante apretado.
ResponderEliminarUn beso.
Ahí está la gracia, en que ni yo misma acabo de saberlo.
ResponderEliminar:P
Yo creo que seré siempre diamante apretado...
ResponderEliminarLastima u.u
Ña X3
Que algo comience un dos de mayo es, ya de por sí, lírico...
ResponderEliminarMe han gustado tus fotos, buen gusto.
Un abrazo,