domingo, 17 de mayo de 2009

Masturbación inconsciente.

Me hiciste el amor con las manos
ante una ventana cuajada de azoteas,
y preñaste mi orgasmo de atardeceres.

Grité, y fue azul.

Temblé, y fue naranja.

Te miré, y eras carmín.

Cuando abrí los ojos volví a mirarte,
pero solo vi que tus manos
eran las mías.

3 comentarios: